Es casi imposible no echar de menos un día como este. El día de Sant Jordi es posiblemente el más apreciada por todos los catalanes, como es mi caso, y a esta diada añadiría la fiesta del once de septiembre y la diada castellera de San Félix. Debido a que casi cada primavera he estado fuera de expedición, hace muchos años, ya no recuerdo cuantos, que el 23 de abril lo paso fuera de casa.
Hace dos días que llegamos al Campo Base clásico del Makalu, situado a unos 4840 metros. Dentro de dos días subiremos al campo Base Avanzado, que con sus casi 5700 metros de altura, será nuestra casa definitiva para lo que queda de expedición.
El año pasado, durante la expedición con Núria Picas, recuerdo estar sentado en el mismo lugar escribiendo sobre lo mismo. Hoy sin embargo, tenía previsto subir al campo 1 de la ruta japonesa, tal y como hicimos el año pasado. Esta es la ruta que utilizaron los manresanos hace cuarenta años en aquella más que meritoria primera ascensión catalana al Makalu. Hacer coincidir el Sant Jordi con aquella excepcional ascensión habría sido magnífico. Pero una fuerte laringitis me lo ha impedido. Esto sin embargo, no ha impedido que el grupo de trekking que me acompaña, lo haya conseguido después de hacer un gran esfuerzo. No hace falta que os diga que para ellos ha sido un momento muy emocionante que recordarán el resto de su vida. Un Sant Jordi para ellos único e irrepetible.
El día ha salido nítido y brillante, pero con un punto de malicia y visceralidad dado el viento persistente en el Campo Base y especialmente virulento en altura. Ahora nieva ligeramente, lo que le confiere al día un punto de nostalgia añadido al que ya me emociona por dentro.
El Sant Jordi nos entusiasma a los catalanes porque tiene ese componente laico y neutro del país y de la civilización que soñamos y al que aspiramos. Rosas y libros, amor y cultura. Estas deben ser las bases de nuestro futuro, y dejar atrás aquella sucia, triste y desgraciada patria, para hacer de Cataluña, de una vez por todas, el lugar y la idea para los cuales siempre hemos luchado tozudamente a lo largo de tantos siglos.
Desde el Makalu, y con mucha añoranza, felicidades a todos.
Gracias Ferrán per els teus emotius relats i especialment en el dia de Sant Jordi. Espero que et recuperis i et felicito per haver conseguit que els treckers aconseguisin un objectiu tan important per ells. Et desitjo una molt bona ascensió.